viernes, 24 de diciembre de 2010

SOLSTICIO DE VERANO




La luna lució esa noche su mejor cara.
Tenía cita con el sol en la sierra encantada.
 
Llegó puntual y espléndida a la cita soñada
Pese a todo consigue apenas rozar su falda.
"No te alcanzo, no me alcanzas"
se duele acovachada, murmurando
sobre miedos y deseos como jaulas.

El sol se se demora en llegar la siguiente mañana
Ya la noche despechada, le ha dado la espalda.
El día ríe a carcajadas de la noche alunada
Algunas veces llueve, por no poder acompañarla.

Hoy la noche y el día son de potencia exacta
sus deseos, uno solo, cual velódromo flotante
promesa cierta de que lo que es, fue y será igualmente:
el tiempo un collar del que somos una cuenta.

Mercedes Bocage

miércoles, 23 de junio de 2010

Como te quiero

Te quiero de manera ácida y punzante, así, como no creyéndomelo.
Te quiero con historia y con desespero.
Te quiero, no para tenerte, si para tocarte, y añorarte y 
abrazarme a ti en mis sueños entrañables,
y en el recuerdo.  Te quiero sólo por quererte, porque otra cosa no puedo.


Te quiero blando, ligero, envolvente, con una brisa que eleva.
Te quiero al cerrar los ojos y antes de abrirlos.  Estás en la intimidad de mis párpados.
Te quiero a pesar de todo, y aún cuando aquello y aquella, y daños y quejas 
y el yugo inmenso de tu  indiferencia promitente asesina.  
Al morir y al nacer de nuevo, te quiero.

Te quiero escalera, montaña, ala delta
túnel húmedo, llanto negro, abrazo, patada, ofensa, te quiero
para nada, por todo, tu sonrisa, tus ojos, piel, tu forma de sentarte
y mirarme y minimizarme, olvidando mi nombre, nuestra historia
confundiendo mi cara, algún gesto, mi vida, y la de otro alguien
mi prontuario y el de una colega siendo tan indistintos
¡como evitarlo! yo bien podría ser ella,
o aquella, o aquella
o cualquier otra

Te quiero entonces siendo nadie
y mis últimas horas, te quiero cerca
porque ahí sabré como me querías tú
seguro que al menos un poco
y de alguna 
manera.

lunes, 12 de abril de 2010

El Amor de Miguel y Clara. Haciéndose mientras los deshace.

.infinito en el comienzo.
.
Que tu quieres,
que yo quiera...

Que yo quiera,
que no se note que te quiero,
que te quiera.

Que tu quieres, que tu sabes,
que tu quieres que yo haga,
que yo haga que te quiero,
si te quiero.


Si te quiero o no te quiero,
que tu sabes...
que te quiera.


Impotente ante el destino,
bajo su peso, ya no río.




-y me esperas.
Miguel O.

Claro...

Que yo quiero
que me quieras...

Que quisiera
que se note que me quieres.
¡Que me quieras!

Que tu sabes que yo quiero
Que me quieras, pues te quiero
que me quieras, ¡o que mueras!

¡MIL VECES MALDITO, SEAS
SI NO ME QUIERES
COMO QUIERO QUE ME QUIERAS!

sábado, 3 de abril de 2010

¿Qué importa quién soy yo?

Debe llamarse Sr. Hosco, y sólo sonríe cuando la Sra. Elena, propietaria de la casa de enfrente, tropieza, cae y se levanta cual avezada deportista, al sacar sus bolsas de basura tras ajetreada jornada de limpieza; actividad, que dicho sea de paso, realiza con verdadera fruición. Sonríe poco –de más está decir- porque la Sra. Elena no aparece mucho por su casa de balneario, y cuando lo hace, no siempre es tan atropellada. La Sra. Elena, en realidad, es una mujer fuerte y enérgica, un tronco firme, con antiguas y amplias raíces. Esto a pesar de su metro y medio, 43 kilos, y 72 años en esta tierra. La Sra. Elena, sin haber perdido la ternura, es capaz de atravesar acero con la mirada. Ha superado enfermedades y pérdidas: la súbita muerte de su marido, hace 5 años, presa de un AVE, y la de su hijo en la cuna, hace más de media vida y con el mismo horror de ayer. Entre tantas otras, que frente a estas dos, quedan pequeñas pero suman. Irene, su otra hija, no entiende por qué su madre no vende esa casa impregnada de nostalgia y problemas. Mientras que para Elena, la tarea de ir a limpiarla tras la partida de variopintos inquilinos al fin de cada temporada, es lo único que aún la ata al mundo exterior, lo que la obliga a abandonar su apartamentito y sus 8 gatos al cuidado del buen vecino. Hilario también vive sólo, hace unos veinte años, tras abandonar a su mujer y sus cinco hijos a su suerte. Es que Hilario nunca encontró su lugar en esa familia; aquel respeto que en su casa, él y sus hermanos, le rendían a su padre. Ni dejándose la barba, ni con el hablar pausado y profundo, ni con los gritos, ni con los golpes, lo consiguió. Por lo que una noche, en un rapto de furia ciega, destrozó toda la casa, golpeó salvajemente a su mujer, mató a su hijo mayor, y huyó. Nada de esto lo sabe la Sra. Elena, pobrecita ella, tan sola y con esa hija que no se ocupa de su madre. La Sra. Elena lo necesita, y menos mal, porque la vida de Hilario se desarrolla entre el aparato de tv y las visitas a lo de Doña Elena, que lo invita con té y tortas fritas cada vez que llueve. Hoy tampoco va a llover, lo que es una suerte, porque la vecina no está, y él debe recordar ir a alimentar a los gatos, regarle el poto y el helecho, y cambiar la bombita del baño. Hilario se hace una paja en el baño de la Sra Elena y llama a Margot, la mujer que lo ama, a pesar de la distancia, los golpes y la muerte. Margot es su súbdita, y fue la distancia y la violencia lo que lo entronó. Piensa así, sentado en el trono de la Sra. Elena, que en ese mismo instante, pero en un lugar remoto, al levantarse y sacudirse el pedregullo incrustado en los codos desnudos, alcanza a atisbar con el rabillo del ojo la sonrisa del Sr. Hosco, y aprovecha para saludarlo. Hosco se ruboriza, se da media vuelta, y retorna a su cotidiana tiniebla, frente a la tv.

lunes, 29 de marzo de 2010

Imogen Heap "Hide and Seek" live on Indie 103



Oily marks appear on walls
Where pleasure moments hung before.
The takeover, the sweeping insensitivity of this
still life.

SEAMOS GÉLIDOS, FLACO

Dicen de nos, que somos crueles, fríos, imperturbables.  Se ha dicho también que andamos con ametralladoras, y muy enojados. ¡Se dice tanta estupidez!  Somos niños que abren puertas y se asoman. Una luz distinta, que a veces quema, que a veces congela.  No es culpa nuestra...


Somos cuerpos que no se reconocen. 
Somos almas en busca del cuerpo que nos abra la puerta.

Hace diez días la vi, la vi a mi alma irse a abrazarlo.  Desde entonces quisiera llevar pintado en la frente que aquí no hay nadie.  Para que no insistan. Para que no esperen.

Juguemos a las escondidas,
mientras el lobo no está.


¿Cuantos mundos tiene un día?
  Cuanto misterio el silencioso hábito.

Parada, máscara en mano, junto a la hoguera
sin llorar, permito que la pena me parta
muero otra vez, renazco mutilada, pero vuelo
a la cumbre me elevo, por perderte de vista
no estás tu ni estoy yo
y jamás pasó nada.



Estoy diciendo, otra vez, adios, y basta.

domingo, 21 de marzo de 2010

still born

Tonight I'm trying to survive
the birth of our stillborn love.

Two days ago my soul embraced your heart and parted
I still stand, I wonder where my soul is
I wish it were haunting you.
I hope it didn't die.

My plan is to relax and maybe weep a while now
To stare at death in silence and believe
Even though our love was stillborn
Love is possible
And all around.

al "poco de historia" que tuvimos.

viernes, 19 de marzo de 2010

Mainumbí2.wmv

Mainumbí


Estimado Sr Pagomeio:

PRESENTE:

De mi mayor consideración:

Si bien no nos conocemos personalmente ni hemos establecido ningún tipo de comunicación hasta el día de hoy, me he tomado la libertad de escribirle estas líneas para hacerle un pedido muy especial, el cual desde ya espero que tenga  a bien en considerar.
Tengo entendido que Ud. es un ser imaginario de proba conducta, con altos valores morales e intangibles y son estas las razones fundamentales que me han motivado y dado la confianza suficiente como para escribirle.
En este contexto, es que quisiera pedirle por única vez que interceda a mi favor en la búsqueda de un ser cercano a su especie, l cual pasaré a describirle a modo de introducirlo gradulmente en el tema y para que cuente con elementos suficientes como para poder proceder a mi requerimiento.
Mi pedido se centra concretamente en que usted encuentre a esta persona y le transmita fielmente el testimonio personal que comparto con Ud. a lo largo de estas líneas, pues creo que no hay mejor ser que uno imaginario, para contactar y comunicarse con otro ser imaginario.
Desde ya doy por entendido que Ud. Sr. Pagomeio, manejará todo este asunto con absoluta y total discreción.

El ser que motiva estas líneas es una bellísima mujer imaginaria de genotipo Gnomohomo -híbrido entre Gnomo y Homo Sapiens Sapiens- que estaría habitando  el mismo universo que Ud.
Lamentablemente, Sr. Pagomeio, los datos que puedo aportarle sobre ella son escuetos y difuminados…

Este ser es conocido por varios nombres, uno de ellos es Mercedes o Meche, aunque también y esporádicamente he podido establecer incipientes y frágiles contactos cuando la he invocado o canalizado con el nombre de Mainumbí.
Ha sido progenitora de cuatro hijos: tres imaginarios -como Ud. y ella- y otro tangible como yo,  llamado Pipe,… con el cual tengo entendido que Ud. mantiene una relación de larga data y de profundo afecto y cuidado mutuo.

Mainumbí es un ser muy extremadamente bello y pródigo en valores y potencial…  tiene tanto, que aún no ha acabado el inventario de sus dones, por lo cual le advierto Sr. Pagomeio, que Mainumbí acostumbra vivir en un proceso de autodescubrimiento constante, -lo cual le otorga una dinámica con una impronta de cierta imprevisibilidad- y que siente una fascinación casi adictiva por la dulzura… principalmente al chocolate y al afecto.
Para ilustrarlo y facilitarle la búsqueda le cito que su conducta y actos son algo parecido al vuelo de un picaflor… tanto en la forma como en los objetivos que busca y la motivan.

Rara vez demuestra un carácter agresivo con su entorno y sus pares.
Esporádicamente –sobre todo cuando se siente amenazada- suele portar una cadena con la cual recorre refunfuñando y temblando, - y de manera infructuosa- su jardín y las cercanías de su nido.
En dichas circunstancias presenta un perfil levemente obsesivo-paranoide y represor,  focalizando su imaginaria búsqueda proyectiva en encontrar ladrones y ladronzuelos  virtuales.
Debo agregar que Mainumbí es un ser altamente  fiel, noble,  territorial y celoso de su espacio –al punto de dar su vida imaginaria por defenderlo-, al igual que lo es un picaflor.

 Al parecer, los causantes del desencadenamiento de esta conducta atípica y disfuncional de Mainumbí son las comadrejas que habitan el entono de su nido, de acuerdo al testimonio de una perspicaz vecina asiática.
Parece ser que cuando las comadrejas están aburridas, imitan el sonido de ladrones, ladronzuelos y cacos, para que Mainumbí salga con su cadena al jardín y les haga un rato de compañía en la noche… luego, cuando ella vuelve a su camita a intentar conciliar el sueño  las comadrejas se cuelgan de sus colas a resguardo de los eventuales cadenazos en los árboles cercanos y se ríen a carcajadas, bajo la atenta mirada cómplice de los gatos, los cuales que si bien saben absolutamente toda la verdad de los hechos, no dicen ni miau por temor a perder su pensión alimenticia e interferir con su proceso de adopción actualmente en trámite -.

Antes que Ud. decida emprender la búsqueda, debo advertirle Sr Pagomeio, que Mainumbí reviste cierto grado de peligrosidad, pues cuenta con una pistola que emite letales rayos de hielo, la cual usa para mantener a raya a sus enemigos o cuando se siente amenazada por ciertas formas de amor foráneo.
En lo que a mí respecta, puedo decirle que me ha llegado a amenazar personalmente con dispararme –tengo testimonio escrito de ello-, pero por el momento no pasó más allá de ser una dura intimidación.
No conozco mucho sobre el funcionamiento de esa arma, como para que usted tome sus precauciones… así que no puedo decirle con certeza  si el rayo de hielo congela simplemente el agua o congela los sentimientos de la víctima.

Las razones que me motivan a hacerle este especial pedido de búsqueda Sr. Pagomeio son principalmente dos…

La primera razón es de orden afectivo.
Mainumbí se encuentra en franca recuperación después de haber sufrido un fuerte quebranto de salud, provocado por un grave accidente cardio-emocional.
Presentó un cuadro de fisura cardíaca longitudinal total  -literalmente se le partió el corazón en dos partes perfectamente simétricas a lo largo de su eje imaginario- debido a una excesiva y prolongada sobre-exposición a un fuerte campo de amor encapsulado.
Como Ud.  sabe Sr. Pagomeio, el amor cuando se encapsula pierde fluidez y se vuelve una sustancia altamente viscosa, lo cual sobre exige al órgano y lo obliga a bombear mas alá de sus prestaciones y por sobre sus especificaciones técnicas , lo cual provoca a mediano plazo el colapso del sistema en su totalidad, -tal cual fue en este caso-.
Dada la estructura simbiótica del sistema corazón-alma, generalmente cuando se parte el corazón también se parte el alma, generando un efecto “dominó” que compromete la glándula autoestímica, el apéndice de vulnerabilidad y demás componentes y partes del organismo.

Debido a las secuelas que aún transita en su actual y auspicioso proceso de recuperación y tratamiento –el cual fue iniciado con grandes dosis de Medicina de hibernación auto-inducida-, es absolutamente prioritario y de extrema urgencia que Mainumbí no abandone su actual terapia, pues ha respondido en forma excelente a dicho tratamiento y está cercana al alta.
Los galenos imaginarios tratantes –entre ellos le puedo citar a Paracelso- le han estipulado una terapia áurea de risas, paseos por la playa, amor, música, comida rica, charla y prosa interesante, lienzos en blanco a discreción, mucha pintura al óleo y cantos… paralelamente, le han prohibido en forma estricta actividades de plomería, electricidad y vigilancia, para lo cual en forma inmediata debe pedir asistencia externa y delegar dichas tares.

Dada la naturaleza errática y bellamente impredecible de Mainumbí, no siempre recibe su tratamiento en tiempo y forma, pues tiene tendencia a desmaterializarse y a desaparecer.
En este contexto le pido Sr. Pagomeio, que hable usted con ella –si tiene mejor suerte que yo y puede localizarla- y le diga que por favor me haga un lugar destacado en su agenda para que la pueda ayudar y acompañarla humildemente en su proceso de sanación, pues ese es uno de los mandatos irrenunciables  que la Gran Magia me ha encomendado en este caso como misión prioritaria.
Entienda Sr. Palomeio, que me va la vida en esto…

La segunda razón es de orden personal.
A raíz del imaginario encanto que siento por este bellísimo y especialísimo ser imaginario, me veo enfrentado a una difícil disyuntiva, la cual me plantea por un lado, seguir caminando junto a esta creación-proyección de mi alma y mi mente llamada Mainumbi y paralelamente ir forjando y creando en cada paso elementos que le otorguen un perfil cada vez más complejo y atrayente a este fascinante Golem sináptico que he creado…
Esta opción plantea dos objeciones de peso…
La primera es que yo sé bien que no soy un dios autocreador  y que probablemente el encarar dicha tarea titánica consuma todas mis energías… perdiendo  la cordura y la vida en el proceso.
La segunda objeción es que si yo soy el creador y disfrutador de mi propia Golem imaginaria… el tener el control total del guion de los acontecimientos hace que la relación pierda todo el encanto de lo impredecible…y no dejaré de percatarme -pues aún mantengo débiles trazas de cordura - que se tratará de un ejercicio ambicioso y divertido… pero en soledad… y esa será sin dudas el fin de Mainumbí, pues no tendrá sentido mantener dicha proyección… por carecer dicha creación de elementos motivacionales en lo que a mi respecta.
Entienda Sr. Palomeio, que a Mainumbí le va la vida en esto…

Por todo lo anteriormente expuesto Sr. Pagomeio, le pido encarecidamente a usted en su carácter de ser imaginario de proba moral y valores, que si la llega a encontrar, trate de convencerla para que abandone su estado imaginario y se convierta en un ser tangible… o por lo menos pídale que se haga tangible frente a mi…
Aclárele enfáticamente Sr. Pagomeio, que esto no se lo pido con un carácter de egoísmo o posesión solapado… lejos está de mi pretender o desear eso… y menos con ella.
Díagale Sr. Palomeio, que se lo pido simplemente para poder compartir su Magia y disfrutar de los regalos que son fruto de su imprevisibilidad y de su fidelidad a toda prueba… y de su dones –de los que conoce y de los que está aún por conoce-.
Dígale que solo deseo ser compañero y cronista fiel de su proceso de transmutación de crisálida a polilla nocturna, libélula o mariposa… y que me haría muy feliz verla un día  poner huevitos verdes en el marco de alguna puerta… siendo en ese acto mágico, testimonio pleno de vida y creadora vida… girando sincronizada y plena en la rueda de la vida.

Finalizando estas extensas líneas Sr. Pagomeio, le pido encarecidamente que de aceptar mi pedido y de tener alguna novedad sobre el avance del mismo, me lo comunique personalmente y a la brevedad.
Desde ya y quedando a las órdenes para evacuar cualquier consulta, se despide de Ud. agradeciendo su tiempo y deferencia,

Atentamente,

sábado, 13 de marzo de 2010

LA DUDA FATAL

Recuerdo bien la tarde, que junto al inmenso vitreaux de la Virgen iluminado por el sol de las diez de la mañana, y a los propios pies de San José, el padre Daniel tomando mi primera confesión, previa a mi primera comunión, dudó unos segundos antes de responder a mi pregunta.  Era la pregunta más importante de mi vida. ¿Es posible hablar con Dios?  Yo vengo conversando con él de toda la vida, pero a veces me preguntó ¿será Dios? ¿o será alguna otra parte mía?  Yo necesitaba que el padre me asegurara que esa voz que me aconsejaba, me explicaba, me impulsaba a dar lo mejor de mí, era la de Dios.Y no las precarias conclusiones de una niña de diez años.  Y el padre, dudó.  Y mi fe se rompió en pedacitos.  Paradise lost.
Hoy Pipe me reprochaba que le hubiera contado la verdad acerca de Papá Noel.  Le hubiera gustado no saberlo nunca.  Todavía queda uno en la clase que aún cree, y a él le hubiera gustado ser el último en despertar. 

Los sueños son tan bellos...¿a qué despertar?  
¡Maldita sea, la duda fatal! 

La Realidad es un acuerdo que algunos nunca logran acreditar.

Pobrecitos.

¿No? 

La ventaja de las preguntas es que se vuelan. 

miércoles, 3 de marzo de 2010

La ausencia de Pedro en Pedro

Pedro no está.  No hay GPS en la Tierra que me ayude a encontrarme con él. Ni bien me lo cruzo por la calle, de una rápida ojeada me doy cuenta que no está.  Ni con una charla amable, ni con un sopapo consigo conjurar su espíritu. Cualquier intento de diálogar con Pedro, se siente como conversar con un mueble, viejo y querido, que sabemos que no va a contestar. Todos dicen que Pedro no existe, hasta Pedro mismo.  Todos dicen, el propio Pedro apoya, que algún día me daré cuenta que Pedro no está.  Que  no lo busque más, porque nunca estuvo.  ¡Pero Pedro existe! ¡Y yo lo conozco! Tiene nombre, dirección, nº de teléfono y celular, y un cuerpo.

En esto de ser psicóloga una se suele encuentrar con gente pegoteada a sus sentimientos: gente que siente intensamente, tristeza, ira, soberbia, falta, hasta el delirio; gente que siente desmedidamente y son esas entidades anímicas las que los llevan al consultorio.
Pedro ha ido a algún consultorio, a curiosear.  Porque hasta al propio Pedro le resulta llamativa su  ausencia.  ¿Como puede ser? Hasta el más chato y choto de los mortales posee una subjetividad.

Aquí Pedro ilustra su ausencia: enfrentado al miedo de ser,  con piernas débiles y pequeñas para tanta armazón, sobre un suelo resbaladizo de agua-madre, flanqueado por el azul profundo de la ausencia y la nostalgia primera. Aquí está su fantasma, su sombra histérica, su mitad maldita.
Pedro nunca aparta la mirada, porque sabe que es imposible leer algo en ella. Pedro es distante y rígido, si es que está.  Pero lo he visto también tan pequeño y frágil, que tengo que apoyar la tesis de su ausencia.. A Pedro le creció el cuerpo y se le encogió el alma, hasta que en el descuido de una tarde de infancia, tomando café con leche junto a la ventana, una brisa se lo llevó hasta nuncajamás.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Mata Hari

Este cuadro es decididamente horripilante.  Lo se y lo asumo.  Lo asumo publicamente, sin verguenza y con resignación. Pensaba en Mata Hari, la holandesa bailarina que vivió en Sumatra, la espía internacional, la que fue traicionada por el único hombre que amó, la que fue fusilada por un escuadrón de 10 soldados, 3 lo suficientemente cobardes para atinar.  
Eso pensaba mientras profanaba este lienzo comenzado por el Cóndor, con una dulzura superior a mis fuerzas. Ahí estoy yo, pintada pintando esa misma escena por el dibujada, con el fantasma de Mata Hari y su amado infiel, tramando con el oído puesto sobre el corazón de ella.  Ella y su corazón partido, ella y su famosa expresión de soberano desprecio que blandió aún frente al escuadrón de fusilamiento. Ella y su talento,  su poder, su soledad, y su dolor.

martes, 23 de febrero de 2010

viernes, 12 de febrero de 2010

LISA GERRARD Sanvean

Aquel hombre se pegó el susto de su vida cuando enredado en sus redes, surgió del océanno el montón de huesos que era ella. Cualquiera sabe que pescar un cadaver trae mala suerte. Muy nervioso intentó desenredar el esqueleto, parte por parte. Cuanto más lo intentaba, peor era el enriedo, hasta que preso de un ataque de pánico abandonó las redes y corrió a refugiarse en su iglú. Ella lo siguió a su casa. Se acostó a su lado, mientras él dormía profundamente. Le arrancó el corazón. Lo cosió con su dulzura. Colocó el corazón de él, en el centro de su propio pecho, y enseguida comenzaron a formarse los órganos y tejidos. Al despertarse al otro día, el hombre descubrió yaciendo a su lado, a la compañera que siempre soñó.

Así vamos, como en esta leyenda inuit, del susto al encantamiento, y del hechizo a la desilusión. Trabajamos, no dejamos de buscar, enfrentamos, y así estando, ojo a ojo encontrándonos desde el alma, experimentamos de esta vida, tras el terror y el asco, lo más íntimo, lo más bello, lo más real.

martes, 9 de febrero de 2010

Carta

Hola mi amor:

Hoy desperté angustiada.  A pesar de lo cual me levanté y retomé mi rutina diaria.   No recuerdo que soñé, y si acaso ese sueño me distrajo un rato del ensueño al que cada día despierto.  Cada mañana ni bien verifico tu ausencia, me dedico a soñarte.  Pasa el día, y no recibo noticias tuyas. La vida me pesa, me molesta, no entiendo para qué sigo acá, por qué no puedo nacer de vuelta en algún mundo donde el amor sea cotidiano y tangible.  Lo nuestro ha sido siempre un bello sueño.  Vuelvo a esa tarde perfecta, y en el corazón mismo del paraíso reconozco el vacío.  Allí estábamos los dos, juntos y solos, y los silencios, las tensiones,  el aburrimiento y el deseo de partir.  Allí vuelvo sin embargo.  Cuando estuvimos juntos, aquella tarde única de primavera, entre el arte y la belleza, entre caricias y siestas.
Ahora todo es dolor, y aquella mujer que fué feliz  contigo debe morir.  Ya no la alimentes.  Debe morir.
Una mujer vieja y vencida está por ocupar su lugar.  Es preciso, darle espacio.  Porque la vejez y la derrota son imprescindibles, y sólo a los más fuertes les es dado el privilegio de portarlas por el mundo, para que otros puedan darse cuenta de lo afortunados y felices que son.  Estoy condenada a seguir acá por ahora. Hasta que algún poder superior se de cuenta que ni soy fuerte, ni valgo la pena, así como estoy:  llena de lágrimas que atenazan mi garganta y oxidan mi osamenta.  Cargada de dolor sobre los hombros, paralizada.  Rodeada de fantasmas,  yo aquí sin alma. Con un cuerpo que fuertemente acorazado, resiste sin derecho y sin consciencia.
A ti no te importa.  Tu no me recuerdas.  Hace mucho que estoy muerta.  Tanto que recién había empezado a vivir entonces. Y ahora soy vieja.  Y estoy cansada. Y muy, muy triste.



Mucho tiempo quise saber por qué no me quisiste.  Qué me faltaba, por si lo pudiera conseguir. Qué te faltaba a vos, por si podía dártelo.  Cada pregunta tuvo silencio y dolor por respuesta.


  Solo deseo ver tu rostro y tomar tu mano en el instante de partir.
Sin más,
aquella.

miércoles, 27 de enero de 2010

El Para Qué de La Cosa

Si me querías para exorcizar tu habitación, o para poblarte de fantasmas, es algo que yo no se. Seguro que llegaste en busca de algo, eso es claro. Y en tu invitación o tu regalo, hay mucho de soborno. Algo hay que andas precisando, y crees que yo tengo. No necesito saber qué. No voy a dártelo. 

La próxima vez que vengas, venite entero y satisfecho. No me traigas ansiedad y necesidades urgentes. Que nos encontremos de pura vida.

miércoles, 20 de enero de 2010

(Este) Espacio Entre Nosotros

(Este) Espacio Entre Nosotros

Una familia es una fábrica de gestos. Una fábrica abstracta de rostridad. El vínculo nunca es un flujo direccional Yo-Tu, sino un espacio. Multidimensional, plegado, estratificado, con atravesamientos y nudos, transversalizable. Espacio pleno de sentidos, de polivalencias. En el vínculo hay historia, química, imagos, expectativas, juicios previos, ansiedad, deseo y temor. Es el espacio donde se vivencian juntas la mayor cercanía y la irreductible distancia. Donde la alteridad convoca al las tinieblas de la diferencia, y estas a su vez acicatean ya el deseo o la ansiedad, la atracción y el repliegue defensivo.

Para que haya un Yo, tanto a nivel filogenético como ontogenético, tiene que haber un Otro. El Otro precede siempre al Yo, lo siembra. El otro, para el Yo en ciernes, es un espejo roto. A medida que va madurando pasa del vínculo especular, a un relativo grado de reconocimiento del otro como tal, y a la renuncia narcisística correspondiente. El dolor que esta renuncia ocasione determinará cada particular configuración de alteridad. Magnitud de la corriente alterna que resistirá el sujeto sujetado por sus expectativas y sus miedos

Asumir la alteridad es el momento previo de la integración psíquica, es decir, es un prerrequisito para que el niño pueda apoderarse y usar los objetos del mundo.

Asumir la alteridad equivale a asumir la responsabilidad de ser. Y hacer frente así al desafío del encuentro real.


En ciertos estados de conciencia, la vivencia de la alteridad cesa, en aras de satisfacer necesidades arcaicas. El sentimiento oceánico es la búsqueda romántica. Desde ese emplazamiento de sujeto, las nociones de identidad, razón y conciencia tienen fecha de elaboración, y caducan. El Yo impulsado por Eros anhela fundirse, disolverse, sentirse contenido. Expresa al recién nacido, en estado de necesidad e indefensión. Asumiendo el cambio, expresión de la discontinuidad, el sinsentido, la finitud. Asumiendo el matrimonio del Amor y la Muerte como germen de sus anhelos y añoranzas.

El Yo es un recorte aleatorio, un nudo, una relación de fuerzas, en determinado contexto, y a cierta velocidad. Llegamos a ser mediante un mecanismo de defensa, la identificación. Que funciona a base de una lógica binaria: tragar/escupir, introyectar/proyectar. Si asimilarte o acomodarme, asumirte o negarte y negarme a vivirlo, dependerá de ritmos y modalidades del sujeto en su estado actual de desarrollo. De sus ansiedades dominantes, y sus estrategias defensivas, de su velocidad de intercambio. De sus dolores, sus rencores, sus miedos. Del devenir del Deseo.

El contacto implica evitación. En caso contrario, es confluencia, modalidad anhelada por quienes desean evitar los choques y las chispas en pos de una cómoda convivencia fóbica. Predisponer al contacto, posibilitar explorar el espacio, este espacio, entre nosotros, es, en última instancia la función de la palabra, sabiendo que desde sujetos sujetados por el lenguaje, podemos montar un entretenido simulacro, pura rostridad derramada en todas direcciones.

Lic. Mercedes Bocage.

lunes, 18 de enero de 2010

VOLABA!!!


The soul selects her own society,
Then shuts the door;
On her divine majority
Obtrude no more.

Unmoved, she notes the chariot's pausing
At her low gate;
Unmoved, an emperor is kneeling
Upon her mat.

I've known her from an ample nation
Choose one;
Then close the valves of her attention
Like stone.

Emily Dickinson


Your grief....

Your grief for what you've lost holds a mirror up to where you're bravely working.

Expecting the worst, you look and instead,
here's the joyful face youve been wanting to see.

Your hand opens and closes and opens and closes.
If it were always a fist or always stretched open,
you would be paralyzed.

Your deepest presence is in every small contracting and expand
the two as beautifully balanced and coordinated
as birdwings.

Rumi

The Guest House
This being human is a guest house.
Every morning a new arrival.

A joy, a depression, a meanness,
some momentary awareness comes
As an unexpected visitor.

Welcome and entertain them all!
Even if they're a crowd of sorrows,
who violently sweep your house
empty of its furniture,
still treat each guest honorably.
He may be clearing you out
for some new delight.

The dark thought, the shame, the malice,
meet them at the door laughing,
and invite them in.

Be grateful for whoever comes,
because each has been sent
as a guide from beyond.

Rumi

Zero Circle

Be helpless, dumbfounded,
Unable to say yes or no.
Then a stretcher will come from grace
To gather us up.

We are too dull-eyed to see that beauty
If we say we can, we’re lying.
If we say No, we don’t see it,
That No will behead us
And shut tight our window onto spirit.

So let us rather not be sure of anything,
Besides ourselves, and only that, so
Miraculous beings come running to help.
Crazed, lying in a zero circle, mute,
We shall be saying finally,
With tremendous eloquence, Lead us.
When we have totally surrendered to that beauty,
We shall be a mighty kindness.

RUMI



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miércoles, 6 de enero de 2010

El Discurso Vacío vs el Discurso Amaestrado: ¡Nos sobran motivos para ser salvajes!


Había una vez un pajarito que vivía desde pichón en una bonita jaula de cuyo mantenimiento se ocupaba la niñera de tres pequeños educandos en proceso de creerse dueños del mundo y las verdades económica y sociopolíticamente convenientes dentro del rubro de las convencionales. Y es que los padres de estos pequeños habían decidido años ha, y a raíz de su propio entrenamiento, que el aprendizaje del dominio de una especie inferior es traspolable a toda experiencia vital.
Lo cierto es que tan bien hacía su trabajo la mentada nana, que el propio pajarito estaba convencido de que no existía mejor destino para él, y de hecho sentía lástima por todas esas desgraciadas aves forzadas a procurar su propio alimento y confort, desamparadas, condenadas a una magra e incierta existencia plagada de peligros acechando por doquier.
Ser felices es prácticamente un mandato biológico, y evidentemente el pajarito amaestrado precisaba invertir muchísima energía en el mantenimiento de la ideología que hacía sostenible su cotidianeidad. Para afirmarse, transmitía estas ideas a todo pájaro que pasara por las cercanías de su jaula: las normas son indispensables, trinaba; la mejor existencia es la organizada, piaba con convicción; ¡el alineamiento es el camino a la perfección, la fórmula misma de la felicidad! Las aves lo escuchaban (no tenían más remedio, pues el pajarito, a base de ración balanceada, tenía una voz muy potente) mientras se alimentaban de bichitos sabrosos y muy distintos a los que había en otros jardines, dada la presencia de exóticas plantas tropicales opíparas de flores y frutos de atractivo colorido; y permanecían en misericordioso silencio, echando una pudorosa mirada al condenado, y otra vigilante a las inmediaciones para cerciorarse que no hubiera enemigo a la vista.

Dedicado a mi querido amigo Pajarón, idólatra de las Normas de Calidad, sin las cuales ninguna actividad productiva es viable.

martes, 5 de enero de 2010

Capas de la realidad, hoy.



Miau,miau,miau,miau, día y noche desde cada umbral (cuarto, baño, cocina, puerta). ¿Que querrá ese gato? Es atigrado y joven. Me espía, receloso. Salgo, le dejo comida que devora ni bien me alejo. Y sigue maullando. ¿Que querrá? ¿Que pase algo? Carmen dice que estará buscando a sus hijos. Pero en mi casa, seguro que no los perdió. Miau, miau,miau, ahora está dentro de la casa, entró por el cuarto, seguro que se durmió una siesta en mi cama y todo. Fuera bicho. ¿Pero que querrá?
Carolina quiere venir a quedarse en casa. Su madre, Carmen, me pidió que las recibiera a las tres. Luego, que le alquilara mi casa a su hija mayor, "sirvienta" de Jorge. A estas no podía espantarlas con un Fuera Bicho. Tenía que pensar un buen NO. Y me resistía a aceptar sólo por no lograr hallarlo. Finalmente consigo negarme con eficacia, pero igualmente, ¿que se traen?
"Estuve muy mal Mercedes, no se si lo sabés. Tuve dos intentos de suicidio el año pasado. Pero ahora estoy en el torrente, y no quiero abandonarlo. Por eso no puedo ir a la casa de él. Y no conozco a nadie más allá." Queda en el aire, tras mi intachable negativa, la posibilidad de volver a pedirme el mismo favor. Como una espada de Damocles. Y para rematarla, me invita a su casa, así cambio de aire por unos días, que allí si hay lugar, y el aire es limpio. je,je,je gracias Carmen. Y aprovecha para comentar que qué pude haberle visto en su momento al psicópata, baboso, ese, que no puede despertarle nada a nadie, y ahora es el "patrón" y "enamorado" de su hija de 21 años, que a dios gracias, tiene un compañero, y un tipazo además. Que perfectamente podría ser su padre, cosa que su celoso marido intuye, y le ha traído problemas. Jorge la llama para ver como está, y darle consejos sobre como criar a sus hijos. Fijate Mercedes, si yo me voy a fijar en un tipo así. Y tuve que pararle el carro. Además vos precisás conocer a Carolina y charlar con ella. Me da diez veces vuelta mentalmente, a mi, a él, y a vos también, podés estar segura. ¿Hay algo más? Carmen, ya me aburrí de escucharte maullar por todos mis teléfonos.

Tres brujas quieren arrancar el año, conjurando conmigo un huracán. Pero, en este momento, estas águilas están volando justo debajo de mis pies. Sigan circulando nomás. Las veo alejarse, y si bien me felicito por mi éxito, sigo preguntándome qué hubiera sucedido si...

Gatito,gatito, pss,pss, vení. Hagamos un trato. Yo me hago la distraída y te dejo colarte. Y vos le das captura a cuanto bicho mayor a un escarabajo, veas caminando por acá. ¿Ta?

Si te dejo entrar, es solamente para que te hagas util.

Acabo de descubrir, que de una herida en mi pierna brota un montón de sangre. Y ni me duele, ni me pica. Que raro... ¿ese gato me habrá dejado alguna garrapata?


Esta noche termino y cuelgo mi segunda, y espero que última versión de Tu Hermana, Velando tu Sueño.
Ya no deseo velar el sueño de nadie. Voy en procura de una buena campana, porque más bien tengo ganas de tocar la diana en todos los confines.