domingo, 15 de junio de 2008

Tsog de Tara Roja



Tara Roja es existencia de suprema compasión en mi, fuerza demoledora de obstáculos, hipóstasis de Kali. Tara Roja es una diosa iniciadora, la que eligió quedarse hasta que desaparezca el sufrimiento del mundo, de forma activa y comprometida. Tara Roja es el camino hacia la atención recta y el verbo exacto. Comparte cualidades con las Amazonas, es una diosa cazadora, cuyo elemento es el fuego y la tierra roja, y su luna la llena. En otras culturas es conocida como Innana, Sekhmet, Danu , Parvati, Demeter, Fuji,Chang-O, Xochiquetzal, Cocamama, Nortia, Mella. Sus sellos son: Dragon, Serpiente, Caminante, Luna, Tierra. Sus números son el 1 y 3.
Tara es la fuerza misma que permite el trascender de todos los aspectos inferiores e innobles de la vida.
Teniendo en cuenta que el último y más difícil obstáculo que se debe de superar lo constituye exactamente la propia mente, Tara ayuda en la superación exitosa de los pensamientos y de las olas turbulentas de las ideas que permanentemente nacen en la mente. Tara es la mera energía gigantesca y extremadamente sutil del sonido no-manifestado, que trasciende la Manifestación.
Tara la Roja (Kurrukulla) representa la energía pasional. Su color rojo-dorado despierta a la vez al amor físico como al espiritual. Ella baila encima del demonio Rahu (la ignorancia) destruyéndolo. El arco con sus flechas traspasan todas las dificultades, su mano derecha que se dirige para abajo realiza el gesto de la estabilidad, abayah mudra, transformando la muerte en vida. Ella ofrece salud y una existencia llena de alegría a todos sus adoradores.

OM TARE TUTTARE TURE SOHA!

Tare, Tare, Tare, K!

Om Bema Tare Sendara Hri Sarva Loka Washum Kuru Soha

"Aquí no hay hombre y ni hay mujer,
Ego, individuo o conciencia.
La palabra “hombre” o “mujer” carece de sentido,
Y lleva a la mente común a ser confundida."



Tara es el conocimiento que salva.

De vuelta del Tsog, con mil preguntas sobre la ambición, la acumulación, y el impulso a dominar como forma de adquirir poderío, y una profundo enojo frente a estos pensamientos, me puse a pintar, convocando a Tara.