lunes, 18 de febrero de 2008

Mis amigos en casa


Cada uno en su lugar... que lindo es reunirse con amigos y encontrarlos cada cual donde uno pensaba. Anoche cambiamos el habitual juego de las escondidas por el siempre renovado de verdad o consecuencia. Donde a la luz de los foquitos y las velas, quien optó por momentos por la segunda, quedó en saludable evidencia. Más allá de nuestros ritornellos y nuestras fugas, de los cuentos en que nos enredamos para no se bien qué... el sentimiento siempre es como de reunión familiar. Lazos de referencia y de pertenencia, por los que me siento agradecidísima a la vida. Que la una loca, que la otra también, que el otro malvado y trucho, que el otro la pura bondad y transparencia. Constelamos siendo juntos, dando cuenta del tiempo que pasa sin cambiar lo que nos identifica, reconociendonos en nuestras viejas coordenadas, para la paz de mi alma.
Hay una parte olvidada de mi que resucita cada vez que nos reunimos. La parte más joven de mi, que celebra la amistad.