domingo, 18 de diciembre de 2011

Tras arrojar la piedra al estanque

Arrojo una piedra al estanque
tunel y ondas expansivas se disuelven
llegando casi hasta mi.

Todo vuelve a su quietud inicial
pero ahora está mi piedra
en ese fondo.


Las ondas concéntricas van y vuelven.
Van y vuelven.
Una sola vez
para cada piedra.

Mi corazón no es un estanque sin visitas.
Es un jardín subacuático, obra de sucesivos jardineros
Es un parque infantil escenario de risas y juegos
y en mi lecho de arena y roca
de guijarros y algas y suaves corales
albergo monedas, tesoros varios
deseos, olvidos, descartes
que ahora me hacen, y fueron ajenos.


Arrojo una piedra al estanque
quizás no me agrade verlo tan quieto.

LOS FANTASMAS

Lo que tienen los fantasmas, es que son imperceptibles para el sensor de movimiento.  Ese es un verdadero problema, porque les garantiza total inimputabilidad de los delitos de allanamiento, tránsito ilícito, y copamiento de morada, entre otros.  Por suerte, además del foco halógeno con sensor de movimiento estratégicamente instalados, ahora tengo un par de varillas de cobre para detectar las zonas negativas de la casa, y positivizarlas o evitarlas.
Finalmente, estamos a salvo.

Lo otro que tienen los fantasmas, es que informan que en algún lugar, no muy lejos, hay un cadáver.
Los fantasmas no me asustan, pero los cadáveres me dan mucho asco.  Bien podría ser que la muerta sea infecto-contagiosa.

jueves, 9 de junio de 2011

PIEL DE VÍBORA

"let the beauty we love be what we do" 
Rumi

Lo mejor de la vida es sentir en la piel, ver, olfatear, creer, cada ínfima réplica del amor que conecta en cada acto y en cada cosa.  Vivir al acecho de las maravillas cotidianas es ser un guerrero revolucionario.  Armado de belleza, poesía y humor.
Voluntad.  Autoconocimiento. Confianza. Libertad. Enfrentar el miedo. Ser el héroe. Ser el monstruo. Ser el amor que libera.  Ser digna parte de la fuerza. No dejar de cambiar de piel.






Hoy me contaste un sueño.  Caminabas por una calle oscura, y de repente veías con espanto que te habían crecido como parches de piel de víbora en ambos antebrazos.  Te la arrancabas a tirones y luego te sentías aliviada y feliz.
Asociaste la piel de víbora a las broncas, los resentimientos.  Y allá ibas, asustada y a oscuras, valiente y decidida, arrancándotelos a solas.

No hay nada tan liberador como derrotar al Minotauro.

domingo, 13 de marzo de 2011

no será

No despertaré a tu lado sonriendo
ni veré cada noche caer tus párpados.

No llamaré para decirte como y cuanto te quiero
no compartiremos almuerzos apurados
no te robaré el enojo de una sola caricia
no caminaremos juntos de la mano.

No formaremos una familia
no guardaré tu ropa en el armario
no cenaremos juntos cada noche
no serán míos tus labios.

No escogeré para ti los mejores alimentos
no seré la que baldea tus agravios
no serás mi marido, no me serás infiel
no serán tuyos cada uno de mis labios.

No conoceré tus manías
tu malhumor, tu cansancio
No voy a planchar tu ropa
ni me voy a encargar de tus mandados

No sabré nunca por qué ha sido
ni sabrás tu por qué otros me han amado.