domingo, 29 de junio de 2008

COMPASIÓN-BDSM


Según Basia, dómina poliglota y con doce años de experiencia en el oficio, entrevistada en http://www.elmundo.es/elmundo/2008/06/28/madrid/1214639233.html; la gente dominante siente una gran necesidad de dar placer. La dominación forma parte de las prácticas BDSM, Bondage, Disciplina, Sumisión, Sadomasoquismo; y es la relación sexual más democrática: cada cual adopta, contractualmente, un papel. La dómina sirve al esclavo, que paga buen dinero para ser utilizado como mascota o human furniture, relación que el intercambio de moneda rinde el mismo karma que depara.

"Tu, sentada en una silla; yo de pie con expresión de lord
Tu, desnuda y con sombrilla; yo vestido pero con calor.
Tu, con uñas y con dientes mirándome de frente con brillo de matar
Yo, retrocediendo un poco, llenandome de un loco deseo de sangrar."

Dice Silvio, y no será paradójica la asociación de las prácticas BDSM con la canción de este bardo del amor y la ternura.
El ser dominante, además de su carisma y su don para dar placer; tiene esta repelente tendencia a la compasión. Repelente digo, porque ver un leopardo teniendo un gesto compasivo hacia la cría de la mona que piensa almorzar, sorprende por lo inverosímil. El poderoso cuando se muestra compasivo es para ganar seguidores. Porque poderosos sin sometidos no existen, y sometidos sin ganancia tampoco.

Tara Roja y Kali, señoras del fuego, dóminas, armadas de arco, flechas y una puntería infalible; son amas inmortales de la compasión que luchan por desterrar la ignorancia. Porque hubo un dios que optó por crear las tinieblas, dizque por proteger nuestra inocencia, por cierto en aras de nuestro bienestar; y Lilith no estuvo de acuerdo y no hizo más que apartarse de él y su hijo dilecto para parir y criar demonios infinitamente; descuidando en cumplimiento de su deber de cuidadora, la letra shin del alfabeto que su incauto creador le había confiado, la más perfecta, que se estrelló en mil pedazos, que ella hábilmente remendó. Desde entonces y por obra de la modalidad humana de progresar, la perfección está completamente surcada de cicatrices. De esta forma, y por toda la eternidad, el odio y el amor se abrazan, ruedan y se muerden en un éxtasis amatorio que se actualiza cuando la parte fuego se aproxima a su contraparte por destino estopa, sólo porque el viento sopla... y para que no deje de soplar.


domingo, 15 de junio de 2008

Tsog de Tara Roja



Tara Roja es existencia de suprema compasión en mi, fuerza demoledora de obstáculos, hipóstasis de Kali. Tara Roja es una diosa iniciadora, la que eligió quedarse hasta que desaparezca el sufrimiento del mundo, de forma activa y comprometida. Tara Roja es el camino hacia la atención recta y el verbo exacto. Comparte cualidades con las Amazonas, es una diosa cazadora, cuyo elemento es el fuego y la tierra roja, y su luna la llena. En otras culturas es conocida como Innana, Sekhmet, Danu , Parvati, Demeter, Fuji,Chang-O, Xochiquetzal, Cocamama, Nortia, Mella. Sus sellos son: Dragon, Serpiente, Caminante, Luna, Tierra. Sus números son el 1 y 3.
Tara es la fuerza misma que permite el trascender de todos los aspectos inferiores e innobles de la vida.
Teniendo en cuenta que el último y más difícil obstáculo que se debe de superar lo constituye exactamente la propia mente, Tara ayuda en la superación exitosa de los pensamientos y de las olas turbulentas de las ideas que permanentemente nacen en la mente. Tara es la mera energía gigantesca y extremadamente sutil del sonido no-manifestado, que trasciende la Manifestación.
Tara la Roja (Kurrukulla) representa la energía pasional. Su color rojo-dorado despierta a la vez al amor físico como al espiritual. Ella baila encima del demonio Rahu (la ignorancia) destruyéndolo. El arco con sus flechas traspasan todas las dificultades, su mano derecha que se dirige para abajo realiza el gesto de la estabilidad, abayah mudra, transformando la muerte en vida. Ella ofrece salud y una existencia llena de alegría a todos sus adoradores.

OM TARE TUTTARE TURE SOHA!

Tare, Tare, Tare, K!

Om Bema Tare Sendara Hri Sarva Loka Washum Kuru Soha

"Aquí no hay hombre y ni hay mujer,
Ego, individuo o conciencia.
La palabra “hombre” o “mujer” carece de sentido,
Y lleva a la mente común a ser confundida."



Tara es el conocimiento que salva.

De vuelta del Tsog, con mil preguntas sobre la ambición, la acumulación, y el impulso a dominar como forma de adquirir poderío, y una profundo enojo frente a estos pensamientos, me puse a pintar, convocando a Tara.

viernes, 13 de junio de 2008

KUNG FU PANDA: THE POWER OF HUNGER


The turtle, wiser than the wisest, tells the self uncertain Panda: yesterday is history, tomorrow is a mystery, today is a gift. That's why it's called Present. In innermost enjoyment, the panda faces tomorrow armed with his biggest gift and weapon: his never-ending hunger.
The message of this children's film is to never underestimate the power of hunger. It's hunger that drives us further. Hunger is always our force of achievement.

Más de un deseo se disfraza de hambre para alcanzar su supuesto objeto. Y más de una característica humana se le parece, como se parecen los perros a los lobos y los amigos a los aduladores: el hambre, en versión perversa, es ambición. El hambre tiene un origen, y una satisfacción. La ambición tiene varios orígenes, y jamás halla satisfacción.
Mirando los ojos de un hombre ambicioso, ví el dolor y la rabia de un niño abusado.
¿A quien te imaginás pagando para ser flagelado?

En algún momento del paseo, me di cuenta que mi náusea se debía a la bendición de la saciedad. Sentí entonces un gran vacío interior, una página en blanco, un lienzo nuevo, el olor de la tierra recién arada invitándome a participar. Me toca, con vos, la caminería.

El hambre es poder en reserva. Señal de salud y potencia vital. La pura hambre, y no el recuerdo del hambre, ni el miedo al hambre. ¿Qué hambre te ruge ahora? ¿Que miran tus ojos?
Cierro los ojos y veo agua en caída, y pétalos, y un viento arrasador. Estoy calentita y bien alimentada con los manjares de mis ansias. Me siento bendita y lejos de los intringulis del hambre, la necesidad, el dolor. Me duermo en mi lécho de petalos y tibias aguas, hasta que el olor del néctar me lleve por su senda.

Todo lo que tienes que hacer, es creer.

miércoles, 4 de junio de 2008

BURN, BABY, BURN!!!!!!!!


Y acuden a mi mente las imágenes de Shwarzenegger, su moto, su fosforito y la gas station a su espalda. Y el erotismo sanguinario, puro placer endemoniado y rebelde de Natural Born Killers, la estetización e idealización de la violencia en Tiempos Violentos, el Club de la Pelea y No Country for Old Men.
La otra noche quedé atrapada por Brad Pitt en su papel de Aquiles, la belleza perfecta de la perfecta máquina de guerra que era ese soldado. Sus ojos azul acero, su cuerpo trabajadísimo, cada músculo, cada tendon, un cuerpo de bronce moldeado por un genio, ahí matando sin ton ni son... ¡que espectáculo más bello! Y ahí está fascinada una y pensando que no estaría mal encender un fósforo, depositarlo suavemente en el extremo de una estratégica cadena, y simplemente dejar que el fuego avance.
Creo que el limón que hay en mi alma me ha poseído hoy.
Seré agua, seré viento y seré música, seré la luna, una geoda, una pidra caliza bien redondeada... pero en alguna reencarnación seré pantera, seré el leon en jefe, seré algún bicho ágil, quizás aún bastante perezosa, carnívoro y despiadado a la hora de procurar mi sustento.

Claro que falta mucho para eso.

domingo, 1 de junio de 2008

PALINURO DE MÉXICO

Ella y yo hacíamos el amor diariamente.
En otras palabras,
los lunes, los martes y los miércoles
hacíamos el amor invariablemente...
Los jueves, los viernes y los sábados,
hacíamos el amor igualmente...
Por ultimo los domingos
hacíamos el amor religiosamente.

***

Hacíamos el amor compulsivamente.
Lo hacíamos deliberadamente.
Lo hacíamos espontáneamente.
Hacíamos el amor por compatibilidad de caracteres,
por favor, por supuesto, por teléfono,
de primera intención y en última instancia,
por no dejar y por si acaso,
como primera medida y como último recurso.

***

Hicimos el amor por ósmosis y por simbiosis:
Y a eso le llamábamos hacer el amor científicamente.
Pero también hicimos el amor yo a ella y ella a mí:
es decir, recíprocamente.
Y cuando ella se quedaba en la mitad de un orgasmo
y yo, con el miembro convertido en un músculo flácido no podía llenarla,
entonces hacíamos el amor lastimosamente.
Lo cual no tiene nada que ver con las veces en que yo me
imaginaba que no iba a poder, y no podía,
y ella pensaba que no iba a sentir, y no sentía,
o bien estábamos tan cansados y tan preocupados
que ninguno de los dos alcanzaba el orgasmo.

***

Decíamos entonces,
que habíamos hecho el amor aproximadamente.
O bien a Estefanía le daba por recordar las ardillas que el tío
Esteban le trajo de Wisconsin
que daban vueltas como locas en sus jaulas olorosas a creolina,
y yo por mi parte recordaba la sala de la casa de los abuelos,
con sus sillas vienesas y sus macetas de rosas,
esperando la eclosión de las cuatro de la tarde...
Así era como hacíamos el amor nostálgicamente,
viniéndonos mientras nos íbamos tras viejos recuerdos.

***

Muchas veces hicimos el amor contra natura,
a favor de natura,
ignorando a natura.
O de noche con la luz encendida,
o de día con los ojos cerrados.
O con el cuerpo limpio y la conciencia sucia.
O viceversa.

Contentos, felices,dolientes,amargados.
Con remordimientos y sin sentido.
Con sueño y con frío.
Y cuando estábamos conscientes de lo absurdo de la vida,
y de que un día nos olvidaríamos el uno del otro,
entonces hacíamos el amor inútilmente.

***

Para envidia de nuestros amigos y enemigos,
hacíamos el amor ilimitadamente, magistralmente,legendariamente.
Para honra de nuestros padres, hacíamos el amor moralmente.
Para escándalo de la sociedad, hacíamos el amor ilegalmente.
Para alegría de los psiquiatras, hacíamos el amor sintomáticamente.

***

Hacíamos el amor físicamente,
de pié y cantando, de rodillas y rezando,
acostados y soñando.
Y sobre todo, y por la simple razón
de que yo lo quería así y ella también,
hacíamos el amor....voluntariamente.

Fernando del Paso