martes, 18 de septiembre de 2007


La Lola

by Cafe Quijano


Se llama Lola y tiene historia,
aunque más que historia
sea un poema.

Su vida entera pasó buscando
noches de gloria
como alma en pena.


Detrás de su manto de fría dama
tenía escondidas
tremedas armas,

para las batallas
del cara a cara,

que con ventaja muy bien libraba.

Le fue muy mal de mano en mano,
de boca en boca, de cama en cama,
como una muñeca que se desgasta,
se queda vieja y la pena arrastra.

Óyeme mi Lola, mi tierna Lola,
tu triste vida es tu triste historia.
Pero qué manera de caminar,

mira qué soberbia en su mirar.

Fue mujer serena hasta el instante
de entregarse presta a sus amantes.
Es tiempo de llanto, es tiempo de duda,
de nostalgia y de su locura.

Tienes el consuelo de saberte llena
de cariño limpio y amor sincero,
por que nadie supo robar de tus besos
eso que hoy te sobra y que nadie añora.

Óyeme mi Lola, mi tierna Lola,
tu triste vida es tu triste historia.
Pero qué manera de caminar,
mira qué soberbia en su mirar.



Es el tiempo de la arruga quo no perdona,
es el tiempo de la fruta
y la pintura.