lunes, 31 de marzo de 2008

Desde la Almeja de Mary Oliver


Somos así: duras por fuera e impenetrables. Pero tenemos estómago y corazón, y órganos sexuales. Conocemos el hambre, y también las pequeñas satisfacciones. Nos escondemos de la luz. A veces la marea nos arrastra hasta la orilla, y allí no podemos evitar abrirnos, aunque sea un resquicio; es entonces cuando el insoportable fuego del mundo nos quema. Podemos morir, o podemos llenarnos de arena, enterrarnos en ella y esperar que las buenas aguas vengan por nosotras. Sabemos esperar, por cierto. Tenemos una paciencia infinita, capaz de crear belleza y valor.
Somos así, así amamos la vida, y así la vida nos quiso: con esa forma y no otra. Sin extensiones. Sin pretensiones. Ante las adversidades, sólo podemos ocultarnos y esperar que todo pase. Tenemos nuestro lugar, nos adherimos fuertemente a nuestra base original. Pero puede suceder que nos desprendamos, quedando a la deriva y preguntándonos, que y cómo y cuando y quien; y ¿por qué a mí? y ¿hasta cuando?
Nos reproducimos sin contacto. Podemos vivir amontanadas, pero nunca juntas, siendo cada una de nosotras en infinita soledad y aislamiento. Sordas y ciegas, somos para tantos casi nada, algo que se amontona en la playa y se quiebra bajo el peso de los otros, cuando el inclemente sol ha logrado secar hasta lo más intimo propio.

No tengo ojos para este mundo, no tengo oídos, no tengo manos. No tengo ideas para este mundo porque todo lo que soy es centro, sensible, receptivo, emisor sólo de flujos, con un tiempo y una energía que se conecta íntimamente con lo subterráneo.
Puede suceder que alguien en estado de dicha serena, me encuentre un día posterior al último de los míos, y a fuerza de pura incomprensión azorada, me adopte como amuleto.

El juego de las personas posibles


Fabricio y Marcela jugaron a ser Olivia y Pablo. Marcela había inventado a Olivia para engañar a Pablo... y funcionó. Olivia escribió una carta para Paco, que habría de llegar accidentalmente a la casilla de Pablo. La carta era lo suficientemente reveladora y sugestiva para que Pablo no quedara indiferente a ella: Marcela confió en el morbo de Pablo. Pablo la abordó ni bien la vió conectada, y tras revelar la confusión, procedió a hacer conversación con ella. Entonces Marcela, triunfante, se vistió de Olivia y se puso a jugar.
Así que Fabricio, que jugaba a ser amigo de Marcela, como también hacía ella; se ofreció para darle unas lecciones sobre ser la amante perfecta. Fabricio sería Olivia, y le diría a Pablo lo que Fabricio quisiera oir; para que Marcela, siendo Fabricio y jugando a ser Pablo, fuera avanzando en el reconocimiento de la sexual Olivia... ni más ni menos persona o personaje que Marcela, y que Fabricio; y ni que hablar que Pablo, que de todos, era tan primitivo que ni suficiente persona para ser personaje.
Cuando Pablo entró, Fabricio hacía mejor de Olivia que su autora. Así que Fabricio (en adelante Olivia) inició la charla, introduciendo a Fabricio (Marcela) como su amante. Proponiendo un encuentro entre Pablo, y la cuarta persona cuya existencia y atributos era el objeto final de la estratagema en forma de perverso juego; un encuentro que iba a ser una fiesta de cuatro. Olivia iba a ser como Pablo la querría, como Fabricio queria que Olivia fuera.

Supo así Marcela de las muchas amigas de Pablo, horrorizada cerró sesión pensando que el que escucha lo que no debe se entera de lo que no quiere, viendo como el éxito de su juego resultó de convertir a Pablo en un personaje corrupto y bajo, el más franco de los cinco; mientras Fabricio, y su atrevida Olivia gozaban. Donde Marcela encontró su paz, convencida de que todo fue exactamente como pudo ser. Jamás de otra manera. A menos que realmente se convirtiera en Olivia, y Pablo en el del enriedo, y Fabricio se fuera con Marcela por ahí.

sábado, 22 de marzo de 2008

DISTANCIA ÓPTIMA

Mi fábula favorita, es la citada por Freud en una de sus obras, escrita por Schopenhauer: Los Puercoespines en Invierno. Resulta que en la estación gélida estas tiernas y espinosas criaturas, naturalmente pasan frío. Entonces se acercan. Al hacerlo se pinchan, y se vuelven a alejar. La adversidad climática los impulsa a volver a intentarlo. Sucesivas aproximaciones y dolorosos apartamientos. Hasta que encuentran la distanca óptima: aquella en la que se brindan calor mutuamente, sin pincharse.
Todas las criaturas vivientes de este planeta necesitan esa distancia para mantener su capacidad funcional, desarrollarse plenamente y satisfacer sus necesidades. Con espinas visibles o sin ellas. La maestría es llegar a predecir con exactitud cual es esa distancia. Cuanto antes aprendemos a estimarla, tanto menos padecemos. En el trabajo, con el jefe, la distancia óptima pasa por una clara descripción de funciones; y que este tenga su propio espacio físico a una puerta cerrada de distancia (cuestión de no estar en tensión las 8 horas de la jornada laboral). Con los amigos y familiares, puede ser desde metros a kilómetros, desde una llamada telefónica diaria, hasta dos por año. Con el hombre de tus sueños, puede reducirse a los centímetros necesarios para respirar, por lo menos mientras dure el invierno interior. De minutos a años de dichosa cercanía y doliente ausencia plagada de deseo. Así como la existencia de cualquier cosa trae consigo la de su opuesto, también existe la Ausencia Óptima: el tramo de ausencia, que siendo aún tolerable y por eso no rechazado de la conciencia, es necesario para alimentar el caprichoso Deseo, motor de todas las búsquedas humanas. El espacio vacío que todo lo vivo precisa para seguir adelante.

jueves, 20 de marzo de 2008

RETERRITORIALIZACIÓN


La tarde en que Elisa, volviendo del trabajo, se topó con Mauro justo en el centro de su ser, no dudó de que debía expulsarlo, sin demora y sin temor. Ni bien llegar, se metió en la ducha, se puso sexy, y entrada la noche salió a encontrarse con un reemplazo potencial. Le resultó auspicioso que el punto de encuentro elegido fuera el bar Primitivo, estando como estaba convencida de que su accionar era solamente natural, y por lo tanto lógico y verdadero. Tan natural como arrancar un yuyo de un cantero.
Germán, tal era el nombre del candidato de la noche, era un muchacho de bellas facciones, tierno y sin curtir, tratando de lucirse ante ella dándose aires de intelectual.
Lo miró extensamente y en detalle, aprovechando que él estaba inmerso en la profundidad de su alegato, que ella escuchó atentamente hasta cierto punto, y llegando él al final de la breve pero nutrida autobiografía, Elisa comenzó a temblar incontrolablemente. Se despidió rápidamente y huyó. Llegó a su casa y se sentó a escribir su carta de despedida. Hola Mauro! blablablabla y un adios escasamente adornado y concluyente. Pensó unos segundos antes de hacer click en Enviar, como se acostumbre antes de una acción irrevocable.
Pasados unos días, cual sabía ya Elisa que suele suceder con sus amores, Mauro comenzó a crecer en su interior alimentado por la eternamente nutritiva Ausencia, y por su callada aceptación. Esto último fue lo peor... ¡ni siquiera protestó!
Elisa no miró para otro lado, como siempre hacía. Aceptó su nuevo huesped, supuso que como toda peste cumpliría su ciclo para quedar sepultada finalmente, habiendole brindado oportunidad de producir defensas contra accidentes semejantes, en un ilusorio futuro.
Y lo cierto es que en eso anda Elisa: regando a Mauro con pinturas e inspiradas palabras, ese Mauro de la parte interior de sus ojos de donde no volverá a emerger; y confiando, si no en los ciclos naturales, tanto como en la súbita irrupción de un nuevo amor. Considerando llamar a Mauro al menos tres veces cada día y dándose un liberador permiso: si... pero después. Zanahoria que la anima a no meterse en la cama hasta que su nuevo amor venga a yacer a su lado.

Dueña de sí, y de sus injertos.

P.D: Mauro... ¿te pinta una cerva?
Beso... Elisa.

miércoles, 19 de marzo de 2008

EL JUEGO DE LOS MUNDOS POSIBLES

APUNTES DE LA CONFERENCIA DE DENISE NAJMANOVICH SOBRE PENSAMIENTO COMPLEJO. BUENOS AIRES, MARZO 2008.


El mundo está supuesto. No nos consideramos embebidos en el mundo, sino enfrentados a él. Sin embargo, lo verdadero y lo falso depende la forma del mundo en cuestión.
Cuando entramos a un mundo con una forma distinta, no nos animamos a predecir. Tenemos que explorar. Oscilamos entonces entre querer inquietarnos y querer tranquilizarnos. Las diferencias entre un mundo y otro son modos de existencia. Implica lo político, lo estético, etc. Para Spinoza la virtud está relacionada a la potencia de hacer existir. El suyo es un sistema de causa inmanente, que considera la transcendencia propia de un sistema de dominación. Tenemos que conocer la arquitectura del mundo para saber lo posible y lo imposible dentro de él. Cuando reconstruimos, estamos inventando. Los tonos son básicos: las cosas que sabemos bien, es porque suenan bien. No tenemos problemas con la tabla del dos, pero el resultado de 7x8 suena espantoso...
El lenguaje configura el mundo y la experiencia en el cuerpo. Un lenguage es una forma de ligarse con el mundo. Pasado, presente y futuro es una forma de ligarse con el mundo. Nada es solamente "natural".
La cultura está basada en una cierta gramática específica del verbo Ser. Cambiamos eso, y cambia todo. Desde el punto de vista de la inmanencia la pregunta es: ¿Que permite y que impide esta forma de existencia? Vivimos en un universo único y completamente conectado. Spinoza no piensa en términos de cosas, sino de acciones y relaciones. No hay afuera de la comunidad. Las fronteras serán imaginarias, pero son eficacies. La frontera es nuestra conducta. El imaginario es social, y la barrera se disuelve socialmente.

Toda verdadera idea es una idea verdadera. Toda idea que uno ha forjado hace existir algo. Todo lo que ocurre, ocurre porque uno está donde está. Todo está conectado. Esto es algo que reconocemos y enseguida negamos y reprimimos. La complejidad cambia las nociones de distancia. En psicología social, la distancia entre las personas se mide en pasos de red: cuantos nodos hay entre una persona y otra. La distancia no tiene que ver con la geografía sino con los modos de conexión. No hay forma de estar fuera de la realidad. El significado depende del mundo posible y la potencia que tengas.
El tamaño del mundo depende de como circules. Creemos que los vínculos más fuertes son los más importantes, y sin embargo los vínculos débiles son más fuertes, desde el momento que son más eficaces, llegan más lejos, actúan como puentes entre grupos, oxigenándolos. Cuando uno busca novedad, que no la busque entre sus amigos. Pertenecer es digital, y todos pertenecemos. Hay distintos modos de participar en la acción. Un paradigma incluye una estética. La estética refiere a las formas. La realidad comienza en un estado de tensión con la apariencia. Lo que aparece en el mundo está en él porque puede. Así como se inventa el tiempo, se inventa la unificación del espacio. Vivimos simultáneamente en muchos mundos. Hay infinitos mundos dentro del mundo. Internet cambió nuestras nociones de distancia. Todo lo que hay son relaciones. Si no hay resonancia, no hay diálogo.

La geometría de Spinoza es un modo de producción. En la inmanencia se acepta que todo es existente. Cuando Spinoza habla de la Potencia, es la potencia de afectar y ser afectado. Cultivar la potencia de la escucha es comprender que la mente no es una posesión individual; la posibilidad de pensar tiene que ver con el encuentro de mentes.
Dentro de un cluster las uniones son fuertes, y entre ellos son más débiles. Todo tiene su potencia, y no tiene por qué tener una potencia distinta. Toda la potencia se expresa siempre. Lo que no hiciste fue porque no pudiste. Esta es una filosofía donde no hay culpa, pues no hay falta. La falta es un sistema que los humanos apuntan contra otros.
El mundo es infinito, y no sabemos qué se va a hacer evidente, y cuando, por lo cual hay que actuar según un principio de delicadeza.

sábado, 8 de marzo de 2008

instill


I have tiptoed through the world.
Through the life of each person that crossed mine, I have tiptoed.
Even before I leave, I start to vanish.

The likes of the technician that saves your irreplaceable,

whose face you forget as soon as he shuts the door.
I consider this my virtue.
And also my cross.
The trouble being
I cling.

miércoles, 5 de marzo de 2008

EL PLACAR -- Y -- COMBINACIONES

Se despertó fresca y con tiempo. Mientras hacía el café, se metió en la ducha, se limpió el cutis, se hidrató la piel, se maquilló y marchó hacia el placar. Se miró al espejo y se sonrió. ¿Qué quiero inspirar hoy? Ese día estaba pícara, así que se puso un vestido corto y rojo y accesorios verdes y amarillos. Se calzó unos tacones altísimos, y salió a la calle con paso fuerte y decidido,y con una sonrisa de oreja a oreja.