jueves, 24 de abril de 2008

SOBRE TU REGALO...


Me trajiste una mascota de regalo. Era hermoso, tanto, que enseguida te perdoné por tu larga ausencia. Pequeño, rosado, suave y mullido. Cabía en la palma de mi mano. Se sentaba, se acostaba, se paraba en dos piernas y sacudía los brazos. Emitía todo tipo de sonidos. Me dijiste que había que cuidarlo del frío, que había que alimentarlo y darle de beber. Que no lo tocara demasiado, porque son sucios y transmiten enfermedades. Lo llevé al veterinario, pero nunca había visto algo así. Le dije que viajabas mucho por trabajo, y que siempre me traías cosas exóticas. Supusimos que podríamos alimentarlo y medicarlo con los mismos complejos con que alimentamos al resto de las mascotas.
Pasados unos días, la criatura que tan ágil y vivaz parecía, fue aplacándose. Casi no se movía. Yo lo empujaba con el dedo, le hacía cosquillas, pero no emitía sonido. Algo en él me decía que estaba triste. Quizás extrañara a los suyos. Quizás fuera sólo mi imaginación. Todos sabemos que los seres tan pequeños no tienen sentimientos.
Ha sido comprobado científicamente, que para una buena adaptación se necesita un período de aislamiento en la cámara. Lo puse allí: es una caja forrada de morado, insonorizada y prácticamente oscura. Todos los días, al anochecer, abro la tapa y le cambio el agua y la comida. Es necesario asegurarse de ni rozarlo en esta etapa.
Pasados 312 giros, lo retiré. Se lo veía pálido y desanimado. Lo pellizqué, pero casi no reaccionó. Ni la sombra de la criatura inquieta y vengativa que alguna vez fue. Finalmente lo liberé en el parque, y me avoqué al estudio de otras criaturas, que según los textos feéricos que estoy estudiando, se le emparentan: puercoespines y comadrejas. Nunca los ví, y quizás jamás vea de ellos más que el holograma que ahora contemplo, pero parecen comportarse de forma similar: son solitarios, hoscos, emiten variedad de sonidos y olores desagradables cuando se asustan o sobreexcitan. Copulan generalmente sólo por el gusto y la descarga, y cambian rápidamente de pareja, siendo fieles sólo a su clan, si acaso. Sin embargo, mirándolos largamente y de cerca (con las precauciones higiénicas del caso) resultan simpáticos. No están en peligro de extinción, allá en el planeta del que son oriundos, pero precisan atención preventiva. Tienen enemigos naturales que ignoran, su capacidad reflexiva es muy limitada, y siempre están poniéndose al borde de peligro mortal sin siquiera notarlo.
Que se yo... como tu dices, el universo se desenvuelve como debe. Si hoy tengo tiempo y ganas, quizás haga algo por ellos. Quizás no me interesen lo suficiente.
Con todo esto quería decirte que, la próxima vez, me regales bombones.

miércoles, 16 de abril de 2008

CABALLITOS Y DRAGONES DE MAR


Yo no sé...
como hay quien malversa la vida
como hay quien invoca una herida
como pueden gastar el amor.
Yo no sé...
como si nos faltaran cadenas
como si nos sobraran las cenas
como si diera dicha el dolor.

ABRACADABRA siga la pata en su cabra
girasol, alelí, la mariposa besó al colibrí.

Silvio Rodriguez, ABRACADABRA.

Son peces, y nadan de pie. Su poder de mímesis es el mayor del mundo, mayor aún que el de los camaleones. Cambian de color no sólo según su habitat, sino también según su estado de ánimo. Su perfeccionada estrategia de supervivencia en un mundo poblado de carnívoros, es pasar desapercibidos y quedarse muy quietos durante mucho tiempo, así como adoptar color y hasta forma de su ambiente, que es el de los bosques del fondo marino en regiones templadas. Cada vez que se enamoran, lo cual sucede con gran frecuencia (entre 10 días y 6 semanas), lo hacen de mas de una pareja en simultáneo. Entonces danzan, tiemblan, vibran, se colorean con los matices más brillantes, se enroscan por la cola fuertemente hasta quedar trompa a trompa, panza a panza, y ojo a ojo. Es entonces que la hembra asoma su ovopositor y llena la bolsa del macho: él recibe cada uno de esos huevos, que el fertiliza a medida que van entrando, habiendo generado para cada bebé una placenta particular. El líquido placentario va cambiando con el correr de los días, pareciéndose cada vez más al agua océanica, para minimizar el shock del nacimiento. Cuando el momento llega, el macho frota durante horas su abultado vientre contra una roca, con agudo dolor y espasmódicamente, porque el vientre ha de rasgarse para que los pequeños, cada uno una réplica en miniatura de sus progenitores, puedan nacer. Y se produce la grieta, y salen al mar los que pueden ser hasta 400 de los cuales llegaran a adultos apenas unos poquitos. Estos pequeños, que miden unos 3 milímetros al nacer, vuelven por momentos a la panza de papá, cuando el mundo se presenta demasiado hostil.
Y enseguida papá se vuelve a enamorar, como ya lo ha hecho mamá infinidad de veces aún antes del nacimiento de sus hijos.

Así, de amar a mares traviesa , es el ciclo vital de los caballitos y los dragones de mar.


martes, 8 de abril de 2008

AMOR IMPOSIBLE: Nombre y Estampa de la Ausencia Óptima




Mi amor es ese que está parado al lado del hombre que admiro. A su vez, en términos de lugares intangibles, ese hombre está parado justo entre la que soy y la que preferiría ser. Suficientemente ignoto para ser como lo quiera, y sabido para ser caro a mi alma. Brilla el doble: con su luz, y con la de su celebrado vecino. Brilla tanto que no lo puedo mirar. Intento tomarlo con las manos, ponerlo en otro lugar, en algún espacio umbroso para contemplarlo sin deslumbramiento y sin dolor. Pero me quema. Brilla porque arde. Resulta que mi alma océanica ha elegido, para descansar, un espacio de fuego. Resulta que mi corazón de agua sólo ansía ser atmósfera de su piel.

El hombre que me ama me encontró en la única esquina del remoto pueblo que el conocía bien. Mi casa ya era su referencia, y mi vecino su amor prohibido. En esas coordenadas que pocos consideramos, yo estaba justo entre una gran tristeza y la existencia preferible. Su amor desproporcionado y fanático fue el bálsamo perfecto para mis quemaduras.

Cada cual con sus ladrillos de bellos sueños hechos de sueños rotos reciclados, fuimos construyendo un hogar para los dos; un refugio, un territorio propio y perfecto donde nuestros espíritus, cansados y sedientos, acuden a descansar y reponerse.

Los sueños son perfectos. Ya decía el gran Freud que los sueños son realizaciones de deseos, con ese don que tenía para poner el dedo en lo cierto con dos o tres palabras.
Los amores imposibles, por mucho que nos atormenten, no deben hacerse posibles jamás. Porque una vez que ese hombre tan larga, profunda e íntimamente adorado se convierte en el cretino que ronca a tu lado... ¿que te queda en la vida?
Es cierto también, que mientras ese hombre siga ocupando el escaño que ocupa, tus chances de ser feliz con otro, se reducen drásticamente. Pero también hemos experimentado lagunas en la vida, que coinciden con la aprición de alguien especial, a cuyas orillas llegamos cuando ese alguien especial deja de serlo, y volvemos a arrastrar los pies por la tierra de los sueños.
El amor imposible es ese de ojos brujos y andar gitano, que aparece de improviso para recordarte que jamás lograrás ser inmune a él, y luego desaparece por largo tiempo, o quizás para siempre. Ese que no te deja dormir en paz, que está en tus sueños, y en tu mente cuando despiertas, ese que te impulsa a sacar lo mejor de ti misma y a rabiar porque nunca serás suficiente para él. Ese que con un simple Hola en el teléfono pone en marcha los engranajes de la funestra máquina de ilusiones que consume toda tu energía.
Querrás verlo, querrás no verlo nunca más, desearás atreverte a hablarle, pero no osarías escuchar su respuesta... porque el imposible sólo puede ser tuyo.
Tuyo para venerar.

domingo, 6 de abril de 2008

THERE WILL BE BLOOD


Hay tres tules-niveles simbólicos, cada uno extraordinario: la fotografía, la banda sonora, y el texto. La película se desarrolla en los pliegues de estas tres capas, en el transcurso del tiempo. Imagen, música y literatura dibujando una existencia dedicada a un único emprendimiento, que necesita para concretarse, alianzas y enfrentamientos con el único otro poder capaz de hacerle frente: la religión.
I like to think of myself as an oil man, repite el tozudo y sencillo Plainview, cuyo nombre ya nos pone en la pista de su visión de la vida y su deseo. Y la música complejiza y juega con el miedo y la expectativa, creando profundidad. Y la fotografía ascética, desnuda, tan prescindente de ornamentación como Daniel Plainview y su óptica llana y unidireccional de la vida. Y los estratos sociales, y los estratos del alma, y los caminos... esta película es una obra de arte. Pura potencia de resonancia. Un sutil entramado de simbolos pocas veces visto en el cine norteamericano.

Abandoné la sala admirando profundamente a ese austero e intuitivo Daniel capaz de vencer al león que le aceche en la consecución de su único fin en el mundo: hallar petróleo. No porque lo seduzca el dinero y el poder... sólo porque ha sido bautizado en el petróleo, y es su única fe, su único deseo, su única felicidad. Ojalá tuviera yo, y tuviéramos varios uruguayos esa capacidad de trabajar por un fin único y obsesionado. Como dice Sergio... el paisaje urbano sería muy distinto. Habrían cadaveres esparcidos por las veredas. Pero vaya si crecería el PBI. Y hasta los diarios venderían más. Jajaja
Elías y su forma de hacer producir su delirio místico, su necesidad de hacer alianzas con el otro poder, el destino de los vástagos del flirteo entre los dos poderes que dominan este mundo, un mestizaje fatal: la riqueza negra que fluye bajo nuestros pies, la riqueza blanca que en forma de promesa de felicidad perfecta se ubica sobre las nubes. Los cuerpos que le dan materialidad a esas dos grandes esperanzas humanas, Daniel y Elías, y los soldaditos partidos y confusos que cual hormigas trabajan y perecen por esas causas, que se combinan en cada cabeza con multitud de dudas, miedos, deseos, hambres.

Daniel no ama. No tiene mujer, ni amigos, ni familia, no lo seduce el lujo ni la comodidad. Hacia el final de la película, ese Daniel multimillonario sigue durmiendo en el piso de su lujosa casa, que sólo es una carnada para inversores potenciales y de ninguna forma una autoindulgencia.

Ya quisiera yo tener una sola pasión, y ninguna pregunta.

jueves, 3 de abril de 2008

Hoy: La Puta P que Parió!


Agustín con sus acelerados veinte y su paso veloz, que debería llevarlo lejos (si no le da por andar en círculos), trajo hoy a la oficina un dato curioso: las cosas más importantes de esta vida empiezan con P.
Plata, poder, placer, padre, patria, pan, papas, pasta, pizza y postre. Pija, piernas, partidos políticos, o con pelotas. Principalmente, pensar, y programar. Participar. Perfilarse. Promover, persuadir, ser primero.
Planeamiento y presupuesto. Pagar. Padecer. Pasarse protestando. Presión. O pasar al pedo.
Para qué, por qué... ¿cual vendrá primero? Yo creo que mi compañero Agustín debe tener claro esto. Porque está programado para producir.
Para Agustín: el espíritu del zorro.

Ahora, si uno lo piensa un poco... que letra tan desequilibrada es la P: cualquier vientito la tira de panza al piso. No como la M, con sus 4 grafos y sus dos o hasta tres apoyos firmes. M de Mercedes y María y Magdalena, de magia, maravilla y milagro. M de madre, mimos y madrugadas mansas, más místicas que materiales. M Metamórfica y mística.
Me guardo para la M el espíritu del unicornio: magia en cuatro patas que se esconde en montes míticos..