viernes, 4 de enero de 2008

INCIDENTES CRÍTICOS Y CAPRICHOS


Todos los días escucho cantarse en alta voz a mis compañeros de oficina "Che, viste este incidente crítico?" Lo dicen con absoluta tranquilidad, varias veces en una misma jornada. Yo recuerdo otras etapas de mi vida en que escuchaba estas dos palabras emergiendo desde las profundidades del diván rodeado de ensayos, tratados y manuales psicoanalíticos. Eran palabras bañadas de agonía, sucesos avalancha que cambiaban drásticamente el rumbo de los días. Aún ahora, que las escucho tantas veces en el correr de un día pesado, me dan escalofríos. Les pregunté que significa para ellos. Me dijeron que lo mismo que para mí... algo urgente. Y ahí se los ve a los muchachos... tan panchos.
En Monsters Inc vemos a los monstruos en angustia de aniquilación, pues ya no atemorizan a nadie. Los jóvenes parecen cada vez más ajenos al asombro y el espanto. Y más poseídos por sus caprichos. En la imagen, portada de Los Caprichos de Goya, está él, abstraído y rodeado de sus obsesiones. Y es eso lo más urgente que se me ocurre en este momento: un capricho, un antojo, acaso una obsesión; aconteciendo en territorios de la agonía. Muy lejos de los caprichos, los incidentes críticos se sitúan en el polo de lo inevitable, cerca de la sabiduría y la serenidad, en dominios de la razón.