Iniciando....

Lo recuerdo vagamente pero lo recuerdo...... yo sé que un día, hace tiempo, decidí con un acto de voluntad enorme que mis pensamientos eran genialidades. Decidí que me gustaba como pienso.

Al principio empecé disfrutándoló. Cada vez me parecían mejores mis ideas y por eso me entretenía tanto con cada una de ellas. Todo iba perfecto...... hasta que descubrí que no podía entretenerme en cada una de ellas toda la vida, porque el quehacer cotidiano se entreponía y fue entonces cuando empecé a sentir pánico. Me angustiaba perder esas ideas, que se me olvidaran, vaya. Y cada vez que aparecía una, la retenía con fuerza haciéndola circular y circular por mi entretejido neuronal como si de un círculo vicioso se tratase. Uf, eso fue una tortura. Me encontraba sin ganas de hacer nada porque toda mi energía la consumía ese cortocircuito.

Un día me harte. Vivía esclava de mi miedo y me dije, a partir de ahora no me parece interesante pensar, ya sé que pude pensar, ahora voy a explorar otra cosa, voy a volver a disfrutar del inicio de otro círculo vicioso.........Y decidí empezar por la percepción. Me entretenía mirando cualquier cosa y escuchando lo que podía. Y empecé a mirar y empecé a observar y empecé a ver.........., y empecé a escuchar. Ese fue el momento mágico.

Mas tarde comprobé que cuando compartía esas ideas con alguien, es decir, cuando por algún motivo mi ordenador se detenía en una idea y la expulsaba por la boca, el observador externo la compartía, la entendía, le motivaba y no sólo eso....... le generaba una imagen nueva que armaba más la idea previa y nos sumaba información en los registros. Ahi fue cuando encontré mi método de trabajo.

Fue entonces cuando en cierto periodo de tiempo conseguimos organizar el proyecto de vida que actualmente nos llena. Porque cuando aún no había entrado en el circulo vicioso de la percepción (porque continuaba disfrutándola), descubrí que intercalarlo con el accionar me permitia disfrutarlo infinitas veces mas. Uf, la acción es lo más divertido...........


P.D: A partir de alli, millones de pensamientos están funcionando a un tiempo en mi cabeza pero no les presto atención. No trato de retenerlos. No trato de bloquearlos. Dejo que fluyan. Que elijan quedarse o marchar y mientras me entretengo observándolo todo......